Un domingo cualquiera
22 febrero 2006, 12:45 p. m.. Enlace Permanente

Playa del silencio, CastañerasEl domingo fue un gran dia. Hacia tiempo que no me lo pasaba tambien. Nos fuimos de excursión a Barcia para ver a nuestra amiga Debbie en su partido contra el Barcia.Reaparecía despues de mas de 1 mes lesionada y nos desplazamos para verla. Su equipo Gijón FF jugaba contra el Barcia y ganaron 2-6; con una gran actuación de Deborah que fue titular y jugo unos 70 min. de partido.

Pero antes de eso hicimos una parada técnica en Castañeras, en casa de Nuria, para conocer el pueblo, su playa, comer y reirnos un poco. No, no; nos reimos muchísimo. Llegamos y después de guardar la comida que llevávamos, nos pusimos a jugar al Piccionary. La verdad es que yo no estaba muy por la labor porque no me van esos juegos, pero tengo que reconocer que nos lo pasamos de miedo.

Me reí hasta hartarme, sobre todo cuando tuve que, con la ayuda de Ramón, que hacia de marioneta, representar un gremmli. Hay fotos pero estan guardadas bajo llave.

playa del silencio, CastañerasDespués, aprovechando que no llovía, a alguien se le ocurrió la brillante idea de ir a dar un paseo y bajar a ver la playa. Al dar la vuelta pillamos una considerable mojadura. Estábamos unos encima de la playa y otros en la arena cuando en el horizonte se veía venir una especie de nube pero a nivel del mar. Era la tormenta que se acercaba; pero algunos pudimos casi esquivarla, los de la playa no. Pero pudimos secarnos en cuanto llegamos de nuevo a la casa.

Dispusimos la comida en la mesa, cada uno lo que había llevado para compartit y nos dimos una buena pitanza. A la sobremesa, nos acordamos del partido y nos fuimos con un poco de prisa, pero llegamos antes de que empezase el partido

Barcia-Gijón FFComo ya dije antes, ganaron 2-6 con grandes goles por los dos equipos, en un campo bastante lamentable. Pasamos un frio increible, pero mereció la pena, puesto que ganamos y vimos jugar a Debbie. Al final del partido nos despedimos y nos fuimos todos otra vez a casa de Nuria.

Una gran anfitriona. Nos preparó un chocolate excelente que nos quito el frio a todos. Lo acompañamos con las sobras de la pitanza y unas rosquillas, hechas por ella, cojonudas. A eso de las 20.30 p.m. nos vinimos otra vez para Gijón. Algunos dormimos en el viaje de regreso.

Pero tengo que decir que pasamos un gran dia. Lo pasamos genial, reimos como nunca y recordamos viejos tiempos. "Un domingo cualquiera" un gran dia.