Esto que publico hoy fue escrito hace unos dias, pero ya ha llegado el momento de hacerlo. Mañana, por fin, me despido de mi antiguo trabajo y el miercoles 14 de diciembre de 2005 empiezo en el nuevo. A continuación explico las causas de la decisión que hara cambiar mi vida, o por lo menos, eso creo yo.

Hoy es martes 29 de noviembre de 2005 y acabo de tomar una decisión que cambiará mi vida. He pedido la cuenta en el trabajo.

He decidido coger el toro por los cuernos y solucionar la situación que tenía en el trabajo. En julio tube que cojer la baja por prescripción médica debido a una hernia epigástrica que se me había reproducido y ya era tan grande que era un riesgo para mi salud. Hice el preoperatorio y el 24 de agosto de 2005 a las 10.00 h. entre en el quirófano. A las tres horas, estaba previsto que durase 1.30 h., sali del quirófano con todo arreglado. Según el cirujano me habían tenido que coser a trozos y ponerme una malla de poliutelano para reforzar la zona y asegurar que no volviese a romper.

Un mes después fui a revisión y me mandaron hacer rehabilitación para reforzar la zona abdominal poco a poco para que no se resintiesen los músculos y no tubiese problemas de recaidas. Con todo esto me dieron el alta tres semanas después, el 24 de octubre de 2005.

Durante este tiempo, llegaron a mi noticias de que los dueños de mi empresa me habían estado criticando por haber cogido la baja en verano, que es cuando mas trabajo hay, que si había discutido con un compañero y por eso les había dejado colgados, etc. Algo totalmente falso, ya que yo me llevo muy bien con el barbas. Yo cogí la baja por prescripción médica.

Con todo esto, yo subi a hablar con mi jefe. Llegue al restaurante, salió al bar a verme y le dije que el lunes 24 me daban el alta y que el martes empezaba a trabajar. Entonces el lo único que me dijo fue:

A lo que yo le conteste:

Y el siguio con su versión:

Asi que yo para concluir " le llame ipócrita a la cara y le dije que hiciese lo que crellese oportuno. Que yo no iva a mendigar dinero, que yo iva a trabajar como llevo haciendo cinco años, y que aunque el ya no se acordase, yo había ido a trabajar con una quemadura de 2º grado en el brazo y la baja de la mutua porque pude, pero que con la hernia no. Y con las mismas le dije hasta el martes, y me fui."

Y nada, el martes fui a trabajar y como si no hubiese pasado nada. Me recibieron muy cordialmente. Lo malo es que yo ya tenía una oferta de trabajo encima de la mesa, y otra que me salió mas tarde. Asi que nada, he cerrado un acuerdo con la primera oferta y me voy. Pero me voy por la puerta grande, como los toreros, avisando y dando los 15 días de rigor y trabajando hasta el final como el primer día.

Empiezo en un nuevo restaurante, con fuerzas renobadas y esperando que todo vaya mejor puesto que yo no me escondo del trabajo y defiendo la empresa a muerte, siempre que esta me defienda a mi. Es decir, amor con amor se paga.