¿Has estado alguna vez en el infierno?
06 noviembre 2005, 2:00 a. m.. Enlace Permanente

Son las 2.00 a.m. del domingo y acabo de llegar a casa. He salido de currar a las 00.30 y paré con un amigo a tomar una cerveza. En el transcurso de la conversación me ha hecho esta pregunta:
¿has estado alguna vez en el infierno? Aquí va le respuesta:

Hoy es sábado y me he levantado a las 6.30 am para ir a trabajar. He llegado al trabajo, en el restaurante, a las 7.20 am. Me he puesto el uniforme y me he puesto a trabajar con el resto de la plantilla de cocina, somos 4 en total.

Hemos empezado tomando un cafe para cojer fuerzas y despertarnos del madrugón. Después encendimos los fogones, las planchas, los hornos y a trabajar. Cada uno sabe mas o menos lo que tiene que hacer pero siempre nos intentamos ayudar en lo posible.

Empezamos el trabajo: planchar 275 raciones de bugre para una boda. El rodaballo y el pixín. Los langostinos y las cigalas, que también van a la plancha. Mientras, se han cocido las patatas de guarnición para el pescado, se han preparado las patatas para la guarnición de las carnes, se ha preparado la lechuga de las ensaladas, etc.

También se ha preparado las tres cremas para las bodas, las diferentes salsas para los pescados y las carnes, la comida del personal, sobre 40, y cuando nos hemos dado cuenta las 12.00 de la mañana. Esta es la hora en la que el personal aprobecha para comer. Nosotros terminamos las 240 raciones de chop de ternera y a comer. En un cuarto de hora estamos en el tajo otra vez.

Preparamos todo lo necesario para dar los aperitivos de las diferentes bodas, se preparan los cortantes (sorbetes) de dos bodas, se reparte la comida en los diferentes hornos y cocinas y empiezan a pedir los aperitivos. Son las 2 p.m. y esto empieza a moverse.

Sobre las 3.30 p.m. empiezan a pasar las bodas a los comedores. Alguna lo hace después de las 4.00 p.m. En la cocina estamos a pleno rendimiento, puesto que cada boda lleva un menú diferente y los camareros empiezan a pedir los cambios de la gente a la que no le gusta el plato del menú. Hay que darse cuenta que este fin de semana hay unas 500 pax. comiendo sumando las tres bodas.

Una vez se ha terminado de dar las comidas, se empieza a recoger la cocina. Lo primero es recoger bien la comida que ha sobrado y se puede aprovechar. Se hace lo mismo con las salsas, la sopa, la crema etc. Cuando nos damos cuenta son las 6.00 p.m. de la tarde. Preparamos la cena del personal, en la cocina hacemos un alto en el camino para merendar y seguimos trabajando sin parar. Es hora de empezar con el Lunch de noche de las bodas.

Empezamos a rellenar 240 melones de marisco y guardamos en la cámara. Ponemos 100 platos de embutido y 80 platos de pates. Lo que va para los salones de arriba se pone en carros y lo que se queda abajo se pone en una estanteria.

Son las 9.00 p.m. y hay que terminar los melones. Se salsean con salsa rosa y se decoran con una guinda roja y un abanico de langostino. A las 9.30 p.m. se preparar las bandejas con la fritura para las otras dos bodas, y se termina de preparar el menú de la cena que tenemos. Asi que es hora de dar el último empujón; una coca-cola y un cafe solo; y como dice un compañero, apretar un huevo contra el otro y palante que nos pilla el toro "muuu."

Cuando terminamos de dar el lunch y la cena, son las 12.00 p.m. y todavía nos queda recoger la cocina. Cuando terminamos son la 12.30 p.m. y nos damos cuenta que desde las 12.00 a.m. del medio dia no hemos parado más de un cuarto de hora para tomar un pincho. Pero las ganas de marchar nos pueden y ni siquiera cenamos. Nos vamos al vestuario, nos sentamos en el momento conocido como "el reposo del guerrero", nos duchamos y nos vamos.

Algunos todavía tenemos alguna fuerza y paramos a tomar una cerveza antes de llegar a casa. Comentamos el día, que tal se nos ha dado todo, si la comida ha salido bien, esas cosas vamos y surge una pregunta que me hace mi compañero "QUE... ¿HAS ESTADO ALGUNA VEZ EN EL INFIERNO? a lo que yo contesto "si, todos los sábados bajo a los infiernos, porque el trabajo que hacemos en un sábado desde las 7.30 a.m. hasta las 00.30 p.m. es un puto infierno.

P.D. Los sábados, bajamos al infierno, pero siempre terminamos saliendo de él y tomando una cervecita para celebrarlo. Oé, oé,oé.....

P.D.2; Para Ramma : Lo que tiene que hacer Guti-fruti es dedicarse a jugar al futbol,como el domingo pasado, y callarse la boca; que cada vez que habre la boca sube el pan.


Anonymous Anónimo nos dice:

La verdad que si tiene pinta de infierno.Personalmente siempre he admirado a toda esa gente que trabajais en hosteleria,es un trabajo muy duro,y para el que hay que valer,no todo el mundo puede aguantar esas largas jornadas de trabajo.

Ánimo ¡¡¡¡

11:38 p. m.   

Anonymous Anónimo nos dice:

Aisss, cuanto cuento.... En realidad yo creo que todo el mundo cuyo sueldo esté por debajo del sueldo medio (que son unos acojonantes 1600 auros netos más o menos) tiene de qué quejarse con razón.

También se quejan los que ganan más, aunque ya creo que es un poco con menos razón... No voy a llorar, pero en mi sector hay multitud de accidentes laborales, con elevado riesgo de muerte, el trabajo es sucio, cansado, muy especializado y muy poco remunerado (cuando por fin aprendes lo que hay que aprender con la práctica de los años de experiencia, resulta que sigues cobrando casi igual que el aprendiz que empieza) y muy explotado en cuanto a horas no pagadas, en general.

Si no estás a control tienes a los jefes encima, con la máxima siempre presente de que "no te pagan por pensar" o directamente "no tienes ni puta idea", o el famoso "se escaquea a saco, seguro". Y si estás a gama, las horas de trabajo a la puta carrera detrás del reloj, con máquinas que se estropean "por tu culpa", etc...

Trabajar es jodido: en cualquier cosa. No hay trabajo fácil, porque quien los paga ya procura que hagas lo máximo para lo que te pueda exprimir, por lo mínimo que te pueda pagar. Siempre hay excepciones: yo considero que mi trabajo es objetivamente peor que el tuyo, y sin embargo le veo las ventajas que tú me dices: Trabajo con un horario razonable, de Lunes a Viernes, 8 horas al día, no me canso excesivamente, y aunque gano menos que tú, seguramente en un cálculo por hora trabajada y valorando los festivos trabajados, yo realmente me forre en comparación...

Pero no pierdas de vista que las letras son euros brutos, y que para pagarlas no cuentan las horas trabajadas, sino los euros acumulados. Así que si tú ganas más, tú ganas más.

soy un toca-cojones.... :-p

9:04 p. m.   

Anonymous Anónimo nos dice:

En eso tengo que darte la razón. Hay trabajos mucho mas jodidos que y peligrosos que el mio, como el que trabaja en la mina. La diferencia es que el minero se jubila con 42 años y yo tengo que estar hasta los 65.

Yo me curro casi todos los festivos del año y algun dia de descanso y no pasa nada. De lo que me quejo es de que esos festivos y días de descanso que trabajo, son por la patilla. Es decir, ni me los pagan ni me dan otros días pa descansar ni nada de nada.

Es de eso de lo que me quejo.

9:57 p. m.   

Anonymous Anónimo nos dice:

Me acabo de quedar flipada. David, te digo de verdad que tu si que eres un currante y los demás se tocan los cojones.
Espero que cuando después del trabajo siempre quedas con nosotras y ramón, te subamos el ánimo un poco.
Las chicas de oro y ramma estarán ahí pa cuando necesites.
Gracias por venir a verme jugar, para mi es un placer que mis amigos lo hagan.
Un saludo.

7:28 p. m.   

Anonymous Anónimo nos dice:

>La diferencia es que el minero se jubila con
>42 años y yo tengo que estar hasta los 65.

ya, la mina.... pero yo no te hablo de la mina: en casi todos los gremios se trabaja hasta los 65: la mina es una excepción dada por la naturaleza super-destructriva del trabajo. En el metal, las condiciones que ya narré antes se dan hasta los 65.

>De lo que me quejo es de que esos festivos y días de descanso que
>trabajo, son por la patilla. Es decir, ni me los pagan ni me dan otros
>días pa descansar ni nada de nada.
>Es de eso de lo que me quejo.

y con toda la razón, David. Es bochornoso que en la sociedad actual tan evolucionada, puedan exigirte tranquilamente trabajar sin cobrar lo estipulado en el convenio correspondiente. De hecho, es de verguenza "lo estipulado" en los convenios que conozco, para las horas extra: literalmente una miseria. (en el metal son poco más de 7 euros) Pero negárselo al trabajador y exigirle que trabaje sin cobrarlo, es de auténtica bajeza moral. Muy extendida, añado. En muchos sitios obligan a trabajar horas sin cobrarlas. En éste caso debo decir que soy afortunado: a mi me las pagan sin rechistar. Lo poco que corresponde, pero me lo pagan.

>Gracias por venir a verme jugar,
>para mi es un placer que mis
>amigos lo hagan.

Aunque lo pongas en un universo que no es el mío, te contestaré aquí: No hay de qué agradecer, Deborah: Yo voy a verte porque somos amigos, pero sobre todo porque me mola ver los partidos. No me cuesta nada de nada. Me lo paso pipa.

9:57 p. m.   

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