Estas son las chicas de oro. Os las voy a presentar, son Alma, Lore y Deborah y son mis amigas, o por lo menos lo eran hasta la publicación de este post. La foto es del dia que celebramos mi 30 cumpleaños y tengo que reconocer que nos lo pasamos de coña, yo por lo menos.

Ellas, con otros amigos, me regalaron un reloj acojonante de Pertegaz que me encanto ya que después del carro-fari no me lo esperaba.

Tengo que decir que las conozco desde hace 5 ó 6 años, mas o menos desde mi confirmación. Desde ahi en adelante las he ido conociendo poco a poco hasta hoy y tengo que decir que se a fraguado una gran amistad, o por lo menos asi lo veo yo.

Este post surgío un dia en el que las "chicas de oro" me dijeron en una tarde de esas en las que quedamos para tomar algo y nunca decidimos donde queremos ir, porque yo las dejo elejir a ellas y nunca se deciden por ningun sitio; yo dije "cago en las güajas de dios" y es el día de hoy que yo no recuerdo haber dicho esto pero, si ellas lo dicen, sera verdad.

Desde ese día yo las llamo las chicas de oro, porque son asi, valen su peso en oro. Son grandes amigas entre ellas y conmigo, o eso creo, siempre estan hay para subirme la moral cuando lo necesito, siempre estan alegres, siempre que pueden quedamos para tomar algo y tener una de esas charlas que tanto nos gustan a ramma y a mi. Esas interminables charlas sobre amistad, el amor, la pareja, las marujas o cosas de la vida cotidiana.

Y nos gustan porque nos ponemos en contra de su opinión para discutir sobre el tema aunque estemos de acuerdo con ellas, solo para ver su punto de vista, je, je, je. Tambien hay veces que las chinchamos, pero siempre acaban ganándonos a nosotros, nos conocen demasiado bien y saben nuetros puntos debiles, nooooo!!!!!!!!!.

Por eso este post, solo para decir que las considero mis amigas y que las llamo las "Chicas de Oro" porque lo valen, porque se lo merecen y pedirles perdón por lo de "cago en las güajas de dios", aunque no lo recuerde, porque me gusta quedar con ellas siempre que puedo para eso, para reirme con ellas, para charlar, para comentarles mis cosillas, para que me suban la moral, para darles alguna noción sobre el manejo de un coche, estan sacando el carnet, en fin; para pasármelo de coña. Esos momentos que pasamos juntos hacen que la mal llamada crisis de los 30 (no es a los 30...) no sea tal crisis.